Por otro lado, un coche en cualquiera de las Islas Baleares también puede suponer un gran inconveniente. Cuantas veces hemos visto congestionadas nuestras carreteras, plazas de parking, embotellamientos en cada rotonda, etc. Llegar a tu playa o cala favorita, y aparcar 5 km antes de llegar a la playa por que es inviable acercarse a echar un vistazo a ver si hay un hueco para ti. O peor aún, perder horas de tu vida buscando aparcamiento para ir a disfrutar de la puesta de sol en San Antonio, o a  cenar con tu chica. En Baleares no existe una hora punta, cualquier hora, entre mayo y septiembre es punta para desesperarse buscando aparcamiento. Pensaréis: “¡qué exagerado!” os lo dice alguien que vive en Ibiza todo el año, y durante 6 meses no existe el coche para mí.
Qué decir de las burradas que podemos ver en los surtidores de gasolina cada día. Precios desorbitados totalmente. El consumo de un coche siempre será mayor que el de una moto, además de que el deposito es inferior. Una scooter 125cc se llena con 5€, una 300cc con 10€ y una 500cc con 20€ aproximadamente. Obviamente la duración del deposito varía en función de su capacidad y uso. Pero desde luego, no es el consumo que sostiene un coche, que pasa minutos y minutos parado en atascos, reduciendo marchas en cada rotonda, etc. Que por cierto, a excepción de Mallorca, el resto de las islas, tenemos rotondas cada 3km en la gran mayoría de carreteras.